Hoy 22 de marzo, cumpliría 75 años nuestro entrañable Jose Luis Rebellato. Un gran intelectual, militante (valga la redundancia) y promotor de la Educación Popular por América Latina.

Mucho/as compañero/as de toda América lo conocieron, pudieron convivir, intercambiar con el. Para quienes llegamos después a la Educación Popular, por una cuestión biológica, nos toco leerlo, conocerlo a través de quienes compartieron y construyeron con el parte del movimiento de educadores y educadoras populares.

Recordar a José Luis, es sostener la bandera de la esperanza, es pensar la Educación Popular de la mano de la democracia para transitar procesos de liberación.

Nos recordaba Rebellato que nuestra época está marcada por un rechazo a este neoliberalismo feroz pero que no se visualizan alternativas claras, por lo que debemos construir desde ahora y desde abajo esas alternativas.

La tarea sigue siendo superar todas las formas de opresión y dominación.

José Luis nos convocaba a pensar de manera exigente y rigurosa cada vez que ponemos sobre el tapete categorías tan importantes como la pobreza, la investigación – acción, participación, empoderamiento. Que han sido tomadas como banderas por distintos organismos internacionales.  Pero sobre todo, nos decía en Ética de la Liberación: “se requiere una fidelidad creativa a un proyecto donde los sectores populares, sus organizaciones, sean fuente inspiradora y protagonica.”

Es una tarea enorme y necesaria la de sentirse parte de un proyecto para todos y todas, de un proyecto liberador para una sociedad sin oprimidos ni opresores.

Así, no queríamos dejar pasar esta Carta sin un breve mensaje y homenaje a Jose Luis. Que aún vive y vivirá en nuestros corazones, mientras sigamos luchando y construyendo un mundo donde entremos todos y todas.