Inclusión y educación: Todos sin excepción. Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo 2020.

"Inclusión y educación: Todos sin excepción". Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.

" Nunca antes había sido tan crucial convertir la educación en un derecho universal y una realidad para todos. Nuestro mundo en rápida mutación se enfrenta constantemente a desafíos considerables, desde las innovaciones tecnológicas desestabilizadoras hasta el cambio climático, pasando por los conflictos, el desplazamiento forzado de personas, la intolerancia y el odio, que agravan aún más las desigualdades y tendrán repercusiones en los próximos decenios. La pandemia de COVID-19 ha evidenciado y ahondado aún más
estas desigualdades, así como la fragilidad de nuestras sociedades. Más que nunca, tenemos la responsabilidad colectiva de apoyar a los más vulnerables y desfavorecidos, contribuyendo a subsanar las brechas sociales persistentes que amenazan nuestra humanidad común.
Frente a estos desafíos, los mensajes del Informe GEM 2020 sobre la inclusión en la educación son aún más estremecedores. Advierten que las oportunidades de educación siguen estando distribuidas de manera desigual. Las barreras que impiden el acceso a una educación de calidad siguen siendo demasiado altas para demasiados
educandos. Aun antes de la COVID-19, uno de cada cinco niños, adolescentes y jóvenes estaba totalmente excluido de la educación. La estigmatización, los estereotipos y la discriminación hacen que a millones más se les margine dentro de las aulas.
La crisis actual perpetuará aún más estas diferentes formas de exclusión. Con más del 90% de la población escolar mundial afectada por los cierres de escuelas provocados por la COVID-19, el mundo se encuentra en medio del trastorno más inaudito de la historia de la educación. Las fracturas sociales y digitales han puesto a los más desfavorecidos en peligro de no seguir aprendiendo y abandonar los estudios. Las enseñanzas del pasado -como en el caso del ébola- han mostrado que las crisis sanitarias pueden dejar rezagadas a numerosas personas, en particular a las niñas más pobres, muchas de las cuales tal vez nunca vuelvan a la escuela.
La principal recomendación formulada en este Informe, a saber, que todos los agentes de la esfera de la educación profundicen en su comprensión de la educación inclusiva a fin de incluir a todos los educandos,
haciendo caso omiso de su identidad, origen o aptitudes, llega en un momento oportuno en el que el mundo procura reconstruir de nuevo sistemas educativos más inclusivos.
En este Informe se definen diferentes formas de exclusión, y se explican sus causas y lo que podemos hacer al respecto. En este sentido, es un llamamiento a la acción al que debemos prestar atención ahora que intentamos preparar el camino para sociedades más resilientes e igualitarias en el futuro. Un llamamiento a acopiar mejores datos, sin los cuales no podemos entender o medir el verdadero alcance del problema. Un llamamiento a que las políticas públicas sean mucho más inclusivas, basándonos en ejemplos de políticas eficaces aplicadas en la actualidad, y obrando de consuno para tratar carencias convergentes, como vimos que son capaces de hacer los ministerios y departamentos gubernamentales tratándose de la COVID-19.
Los conocimientos que nos aporta este informe son esenciales para comprender el camino que debemos seguir en el futuro. La UNESCO está dispuesta a ayudar a los Estados y la comunidad de la educación para que, todos juntos, podamos desarrollar la educación que el mundo necesita con tanta urgencia y conseguir que el aprendizaje nunca se detenga.
Es indispensable avanzar hacia una educación más inclusiva si queremos estar a la altura de los desafíos de nuestro tiempo. Quedarse de brazos cruzados no es una opción."
Audrey Azoulay
Directora General de la UNESCO