“Desafíos de la Educación Popular”, Camilo Álvarez, CEAAL Uruguay

Desafios de la Educación Popular

Hace varios años que desde el Centro Martín Luther King de Uruguay venimos desarrollando y constituyendo una red de educadores y educadoras populares de Uruguay y una propuesta de formación de formadores en educación popular dirigido a militantes de organizaciones barriales, comunitarias, políticas, religiosas, deportivas y culturales. Hemos intentado dar continuidad al espacio de formación que tanto nos marco en Uruguay, La Multiversidad Franciscana. Cuando pensamos este proceso desde el CMLK-Uy lo hicimos con Pilar partiendo de una premisa. Debemos lograr que la educación popular se mucho más popular es decir, ser parte de la vida cotidiana de las organizaciones que día a día intentan cambiar el mundo.

Sobre esto, quería mencionar algunas cosas.

La formación desde la educación popular según nuestra experiencia, debe vincularse de una propuesta ética política y pedagogíca. Trabajando fervientemente en el plano de la cultura (en su sentido amplio) y con la intención de construir y fortalecer el pueblo como sujeto histórico de transformación. Esto implica asumir el desafío desde la educación popular de ver y detenerse en cómo se dan los procesos de organización y acumulación popular, para ensanchar el movimiento de educación popular. Este desafío nos ha permitido identificar algunos elementos que venimos trabajando y conceptualizando para que puedan volver a la practica y seguir enriqueciéndose.

1- Construir una Pedagogíca de la imperfección. La idea de perfección se instalo en nuestra cultura como un anehlo posible, al que se accede siguiendo determinados patrones. Para nosotros es un concepto inmovilizador y perpetuador de opresiones. Por eso lanzamos la pedagogía de la imperfección como un llamado a la construcción permanente. A no precisar de nadie externo que los diga que es lo perfecto, sino nuestro propio impulso en el camino de resolver las contradicciones. Imperfecto porque nuestro mundo nuevo es imperfecto pero es bueno y por eso necesario.

La pedagogía de la imperfeccion asume su carácter revolucionario y rebelde. Sabe que hay un movimiento dialéctico necesario entre la resistencia y la creación que todo proyecto tiene. No hay resistencia sin creación no creación sin resistencia.

 

2- Prácticas prefigurativas anticipatorias. Pudimos visibilizar cómo estos espacios donde se nutre y a la vez nutre la educación popular, se consolidan y manifiestan nuevos mundos desde el hoy. Por eso anticipatorias porque están construyendo desde hoy, con las contradicciones que implica, ese mundo nuevo. No quita valor su dimensión micro o si recorte geográfico o cuantitativo. Partimos del carácter hologramatico del paradigma de la complejidad que menciona Morin, el todo está en las partes que están en el todo. Por eso preferimos hablar de prácticas prefigurativas anticipatorias y no de "buenas prácticas". Ya que la reflexión sobre aquellas nos acercan al mundo nuevo. Aún cuando las cosas no se den como esperábamos.

 

3- lo/as educadores/as populares tenemos la responsabilidad de tejer, de conectar. Tenemos oficio de ser puentes más que muros. No podemos quedarnos con nuestras verdades y postulados sino llevarlos al límite de sus tensiones y contradicciones. Asumiendo que el movimiento interno en esas contradicciones no va dar como resultado mágico una síntesis sino bifurcaciones que implican nuevas contradicciones.

Por eso, es tarea de lo/as educadore/as populares compartir, generar espacios, llevar la educación popular a esos lugares impensados para que promueva desopresiones y desigualdades.

 

Camilo Álvarez Lopez

Octubre 2022