Editorial Carta 635. ¡Democracia sí, dictadura no; la sangre derramada jamás será olvidada; ni un muerto más!!

¡Democracia si, dictadura no; la sangre derramada jamás será olvidada; ni un muerto más!!

En el Perú, desde el 7 de diciembre hay un clamor que principalmente se escucha desde los hermanos y hermanas del sur del Perú, uniéndose los del centro y norte del país que exigen la renuncia de Dina Boluarte, cambio del actual congreso y nueva representación, adelanto de elecciones al 2023 y Asamblea Constituyente.

A estas consignas se agregan otras que reflejan la intolerable situación de represión y autoritarismo que estamos viviendo hoy en el país, h dado como resultado un nivel de violencia tal que ya se ha cobrado 57 vidas de hermanos y hermanas, civiles y policías, así como centenares de heridos, esto nos duele e indigna profundamente: ¡Democracia si, dictadura no; la sangre derramada jamás será olvidada; ni un muerto más!!

Los miles de hermanos y hermanas que se han movilizado a Lima gracias a múltiples solidaridades en la llamada “Toma de Lima” lo están dando todo porque sentipiensan que tienen derecho a participar, a decidir, a gobernar, a proponer; sin embargo, somos testigos de la tragedia histórica: el silenciamiento de su voz y la utilización de su derecho por intereses particulares infiltrados, el ninguneo, la represión violenta, y aun así su valeroso espíritu libertario no se rinde.

El diálogo se establece a partir de un gesto simbólico que permita la apertura a la confianza, sin embargo, este gobierno en las últimas semanas ha mostrado el peor símbolo: la violenta e innecesaria intervención de la policía a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos para apresar tanto a universitarios de su vivienda como a hermanos y hermanas que han venido a Lima a expresar pacíficamente su derecho a la protesta.  Lo indignante es que este atropello cuenta con el aval de la rectora de dicha casa de estudios, decana de América.

Día a día hemos visto como se acrecienta la violación física, verbal y simbólica; respaldada por un discurso binario, polarizante, bélico, fascista y racista de sectores del gobierno y de grupos de poder que asumen que son el país; tanto hacia nuestros hermanos movilizados como hacia quiénes tenemos una reflexión crítica a lo que vivimos como sociedad.

¿Qué está en juego en el Perú? La posibilidad de abrir un cauce democrático para un nuevo proyecto político desde los excluidos, víctimas del clasismo, del racismo, del patriarcado que durante siglos viene matando a nuestros pueblos y la urgencia de una sociedad democrática que aprende de su diversidad, que bebe de la participación  de las diferencias de sus pueblos, ciudadanos y ciudadanas todas.

¡No podemos rendirnos!

Nuestro valeroso pueblo ha abierto un cauce hacia un nuevo pacto social, con derechos para todos, un camino hacia una democracia basada en el saber convivir, saber hacer justicia y reconocimiento de la igualdad.

Colectivo CEAAL Perú