8 DE MARZO ANTIPATRIARCAL, ANTICAPITALISTA, ANTIRRACISTA.
PARO INTERNACIONAL Y MOVILIZACIÓN FEMINISTA PLURINACIONAL.
CONTRA TODAS LAS VIOLENCIAS PATRIARCALES,
CONTRA LAS GUERRAS IMPERIALISTAS.
REVOLUCIÓN FEMINISTA. ¡POR CUERPOS Y TERRITORIOS LIBRES!

Las educadoras populares integrantes de CEAAL, estamos en todos los territorios del Abya Yala organizando activamente la jornada de memoria y resistencia del 8 de marzo.Tenemos memoria de todas las mujeres y disidencias, que fueron incineradas, quemadas en hogueras, asesinadas, encarceladas, por ejercer la defensa de los derechos, frente a un sistema que los vulnera de modo sistemático pretendiendo disciplinarnos, para así subordinarnos.
Tenemos memoria también de todas las resistencias frente a esas violencias. Las trabajadoras textiles en Estados Unidos, ocupando la fábrica, Rosa Luxemburgo denunciando la guerra imperialista, las niñas de Guatemala escapando del Hogar Seguro para denunciar las violencias sexuales, físicas, que sufrían, Berta Cáceres bloqueando a las corporaciones que matan los ríos, Bety Cariño, Macarena Valdés, Marielle Franco, Nicinha, y tantas compañeras que nos recuerdan que nuestra historia no hace eco del silencio sino de los gritos organizados, de las palabras verdaderas, de los dolores vueltos marea.
Las brujas de ayer y de hoy, no estamos calladas. Este 8 volveremos a tomar las calles para expresar nuestra voluntad de realizar revoluciones contra el poder patriarcal, capitalista y colonial.
Estamos en las calles para rechazar las guerras imperialistas e invasiones en todo el mundo: desde Ucrania, hasta Palestina, Kurdistán. Desde los territorios devastados por las políticas extractivistas en el Wallmapu, en Colombia, en Brasil, en todo el continente, hasta el asedio sistemático y el avasallamiento a la voluntad de los pueblos de caminos propios, no subordinados al imperio, como en Cuba, Venezuela, Bolivia, donde la respuestaalentada por los imperios ha sido los intentos de golpes de estado.
Este 8 de marzo clamamos por la libertad de las presas políticas en Nicaragua: Tamara Dávila, Ana Margarita Vijil, Sayén Barahona y Evelin Pinto, entre otras. Nos indigna y nos duele que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo haya transformado a la Revolución Sandinista en un campamento de terror, militarizado y represivo.
Exigimos la libertad de todas las presas políticas en el continente, y de todxs lxs presxs por defender y cuidar los territorios, los bienes comunes, y la vida. Frente a la necropolítica, somos promotoras de las políticas de paz, de libertad, de vida digna.

Tenemos a nuestros cuerpos como primer territorio. Por eso este 8 de marzo vamos a denunciar todas las violencias patriarcales y a exigir garantía para decidir sobre nuestros cuerpos. Que el aborto sea despenalizado, descriminalizado, seguro, cuidado. Vamos por eso. Saludamos los logros recientes en Colombia, que agrandan la fuerza de la marea verde y la hacen incontenible.
Denunciamos los feminicidios y transfeminicidios de estado, empresariales y latifundistas contra tantas mujeres y disidencias en nuestros territorios, en particular por las miles de mujeres desaparecidas y las que hoy son víctimas de trata, así como por el feminicidio de Marielle Franco, Macarena Valdez, Emilia Milén Herrera Obrecht y de Baucis.
Denunciamos todas las formas de violencia sexual contra las mujeres y disidencias, la explotación sexual, la trata de mujeres, niñas y juventudes. En especial alertamos contra el abuso sexual en la infancia, que es una práctica generalizada en todos los territorios, que en la mayoría de los casos es realizada y protegida por las familias patriarcales.
Denunciamos a los estados infanticidas, como el de Guatemala, donde el crimen de las niñas sigue en absoluta impunidad, como el de Paraguay, donde no hay justicia para Lilian Mariana y María Carmen Villalba. ¡Eran niñas! Queremos niñeces libres, que puedan crecer sin miedo.
Expresamos nuestra solidaridad con todas las defensoras de cuerpos y territorios amenazadas, desplazadas, encarceladas. Defender a las defensoras es una urgencia cotidiana. Nos solidarizamos con Miriam Miranda en Honduras, con Lolita Chávez en Guatemala y todas aquellas mujeres que se encuentran oprimidas.
Las instituciones financieras, como el FMI, el Banco Mundial, los Bancos europeos que financian las políticas extractivistas, utilizan el endeudamiento para saquear nuestros territorios y paralizar nuestras resistencias. Decimos NO a los “préstamos” usureros del FMI y al pago de la deuda externa. Libres y desendeudadas nos queremos.
La pedagogía feminista es la costura que fortalece nuestras redes de resistencia y movilización. En el próximo 8 de marzo, estaremos haciendo educación popular en las calles, en las plazas, en los lugares de trabajo, de estudio, en las casas. Todos los lugares que habitamos serán centros para discutir nuestras demandas, para decir NO a la violencia guerrerista, a las políticas racistas, a las prisiones, al trabajo invisibilizado de las mujeres, a la violencia hacia las mujeres, a que nos golpeen, nos violen, nos maten por ser mujeres.
Vamos a las calles, contra las políticas sanitaristas que promovieron el distanciamiento social como principal política de cuidado frente a la pandemia. Las mujeres siempre estuvimos a cargo de los cuidados, y sabemos hacerlo. Nuestros poderes siempre fueron colectivos, comunitarios, en redes. Contra la parálisis y el aislamiento social, nos cuidamos haciendo redes comunitarias en los territorios, recuperando los saberes ancestrales, en el encuentro con las plantas y los alimentos que nos cuidaron históricamente. Promovemos la soberanía alimentaria y la soberanía sobre nuestros cuerpos. Aprendemos de las
mujeres campesinas e indígenas en rondas y diálogos de saberes. Saludamos a las mujeres de la revuelta chilena que están escribiendo nuevas páginas de la historia, intentando borrar las huellas del fascismo pinochetista de su constitución. A las mujeres de la primera línea de Colombia, a las que dicen en las calles de Brasil “Fuera Bolsonaro”. Somos mujeres revueltas, y ahí crecemos y nos multiplicamos.
El 8 de marzo estaremos movilizadas para mostrar nuestra fuerza colectiva, que es ancestral, que es plural, que guarda la memoria de quienes partieron antes. Fuerza de quienes somos mujeres y somos naturaleza, somos disidencias y somos memoria. La pedagogía feminista, popular, antirracista, está en las calles, con alegría, con rebeldía, con creatividad. Somos mujeres en revolución, desde Abya Yala, hasta Kurdistán.

Grupo de Acción Feminista Antipatriarcal / GAFA- CEAAL