Pueblos en movimiento, hasta que la dignidad que se haga costumbre

 La reciente victoria del Movimiento al Socialismo en Bolivia por amplio margen; el “Apruebo” una nueva Constitución en Chile; así como las diversas movilizaciones que se llevan a cabo en Colombia, en Haití y en otras partes del mundo, nos llenan de júbilo y esperanza. Este gran movimiento es sin duda la expresión viva del poder popular, que hoy se reconfigura en América Latina y el Caribe.

Se respira dignidad y se abre un mundo de posibilidades. Los pueblos han dicho: ¡Ya basta! En Colombia, la Minga nos dice, “preferimos morir de Covid, a que nos sigan asesinando en nuestros propios territorios”. Se marcha por la vida, se toman las calles, las urnas, las plazas, se hacen festivales por la dignidad de los pueblos. Nos enseñan con el ejemplo.

Nos toca volver a tejer confianza, desmontar las estructuras que nos siguen oprimiendo, y sobre todo aquellas que reproducen patrones culturales coloniales y racistas. Tenemos el desafío de llevar a cabo estrategias educativas que sean práctica de la libertad, porque si la educación no es liberadora, el sueño del oprimido seguirá siendo el del opresor.

Tenemos, también la tarea de desmontar la naturalización de la violencia estructural que existe en nuestra sociedad, sobre todo aquella que criminaliza a los movimientos populares y que afectan la vida de las mujeres, las niñas, los pueblos indígenas, los pueblos afros, campesinos, así como a la madre tierra.

Paulo Freire, nos dice que la historia no está dada, está dándose y nosotres junto con ella, es por ello fundamental reconocernos sujetos colectivos de nuestra propia historia. Es tiempo para esperanzar. Es tiempo de fortalecer la inteligencia colectiva.

Rosa Elva Zúñiga

Secretaria General de CEAAL