Jujuy, junio 2023, una de las provincias más empobrecidas del noroeste argentino, arde, como otras entre las disputas de gobiernos provinciales que apuestan al extractivismo y el saqueo de los recursos naturales y gobiernos nacionales que no logran frenar las demandas del fondo monetario internacional.
Jujuy lucha; jujeñazo es el pueblo hambreado que se manifiesta en el contexto nacional y latinoamericano; junto al reclamo de educadores marchando, gritando, cantando, copleando y demandando el derecho al buen vivir; se encuentran presentes comunidades originarias que rechazan el saqueo de la pacha y los intentos por legitimar los abusos mediante la sanción de una constitución provincial reformada sin consulta previa. Se suman organizaciones y movimientos sociales históricamente estigmatizados y perseguidos, organismos por los derechos humanos, sindicatos de trabajadores estatales y estudiantes auto convocados secundarios, terciarios y universitarios, también las infancias se expresan, apoyan, aprender a luchar junto a madres y maestras.
Se cumple un mes de lucha docente en jujuy, norte de argentina, profesores y maestras de distintos niveles dan batalla contra salarios precarios y una reforma constitucional ante la cual el pueblo manifiesta abiertamente su repudio y demanda participación real. Se cumplen años de las luchas de las comunidades originarias por preservar los ecosistemas en las regiones de quebrada y puna. Se cumplen siglos resistiendo a la violencia del sistema capitalista.
Las estrategias de lucha de los colectivos educadores se pueden resumir en marchas semanales, permanencia con carpas frente al ministerio de educación, bocinazos, paro por tiempo indeterminado, cortes de ruta, asambleas, se intercalan cada día sosteniendo la consigna “arriba los salarios, abajo la reforma” “Morales ladrón” (el actual gobernador, referente del modelo de violencia institucional ejercida sobre el pueblo). Muchas de estas estrategias son hoy criminalizadas mediante la reforma de la constitución y otras reglamentaciones impuestas por el gobierno ejecutivo, como un código contravencional provincial que persiste hace ya siete años.
En un contexto de ajuste e inflación, programada por el gobierno nacional, son los movimientos populares-sociales y comunidades originarias; quienes no han cesado en el reclamo en las calles y rutas. Quienes en el periodo 2016-2023 han sufrido persecución con armado de denuncias judiciales sobre asociación ilícita, extorsión, corrupción y mal uso de fondos estatales, entre otras, sufriendo detenciones y allanamientos en los diversos espacios de trabajo, muchos de ellxs espacios educativos con presencia en barrios periféricos. Se suman, a la lucha y a la persecución político-ideológica los gremios, históricamente más combativos, como el de los trabajadores de municipios quienes vienen marchando todos los días martes; aoma (de trabajadores de las minas quienes vienen resistiendo al cierre de minas que extraen minerales por socavón); se suman a esta lucha apuap (el sindicato de trabajadores universitarios del estado provincial) y adiunju (asociación de docentes universitarios).
En este 2023 se cumplen cuarenta años del retorno de la democracia ininterrumpida en argentina, si bien podemos identificar se ampliaron algunos derechos, hay también retrocesos no solo en términos políticos sociales como la precarización laboral, pobreza e indigencia, sino también en términos de construcción de una democracia real. La aceptación de las elecciones como la única y legítima forma de traspaso de poder, la igualdad de oportunidades a través de leyes como la del matrimonio igualitario y el voto joven son logros insuficientes ante el avance de la violencia política y la criminación de la protesta que tiende a partición débil y pasiva.
La democracia, la participación se enseñan y aprenden, porque no solo en la escuela y el aula se enseña y se aprender bajo la consiga “docente luchando también está educando” reflexionamos sobre la politicidad de la educación y su potencial para sostener la utopía por construir un mundo más justo y humano.
La educación esta feminizada, es un espacio de las mujeres que una vez más hoy se suman mayoritariamente a las movilizaciones; el feminismo en jujuy ha sido criminalizalizado con contravenciones a familiares y organizaciones que reclamaron justicia víctima de femicidio. En este nuevo momento de lucha las listas de personas detenidas son mujeres en su mayoría, Dirigentes docentes, luchadoras por los Derechos Humanos, representantes de organizaciones kollas y aymaras.
También desde el más allá de la escuela, porque la educación no es solo escolarización, porque el derecho a la educación es durante toda la vida es qué manera tímida, alegre y desafiante emergen las voces otres educadores, que vienen de los barrios, de las organizaciones territoriales, del trabajo comunitario- popular: apoyo escolar, talleres de cultura y arte, bibliotecas populares, deporte social.
¿Quiénes son aquellos que bajo diferentes denominaciones: docentes comunitarios, capacitadores, instructores, territoriales trabajan en las mayores condiciones de precariedad laboral? ¿Quiénes son esos educadores no reconocidos? Idóneos sin derechos laborales, trabajadores de la cultura, docentes sin gremio se suman a la lucha y suman su petitorio: tenemos derecho a tener continuidad en nuestros trabajos, a un salario digno, a que nos paguen nuestras titulaciones, al receso invernal, somos educadores y la remuneración por nuestro trabajo no es un subsidio es un salario precarizado.
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