Por Red RecreArte (CEAAL México)

“En abril de 2023 se reafirmó nuestro vínculo cooperativo con Germina Huerta Comunitaria en Mérida Yucatán, en donde se activó la segunda sede solidaria de la Librería Colectiva.”

Les saludamos desde la isla Cozumel, en Quintana Roo, México.

Fue aquí, donde el programa educativo sociocultural Recrearte activó por primera vez una Librería Colectiva, durante la pandemia del COVID-19 en 2021.

Recrearte surgió en 2015, con mayor presencia en municipios del norte de Quintana Roo,  activando espacios culturales, en una zona del país, en donde, la demanda de tiempo dedicado al trabajo de turismo de masas, deja muy poco espacio para el encuentro comunitario. 

A partir de la pandemia COVID-19, se fortalecieron vínculos con iniciativas de trabajo agroecológico, uniendo nuestro trabajo autogestivo de educación popular, con personas y colectivos en Quintana Roo y Yucatán.

El 11 de abril de 2023 nos reunimos en Germina Huerta Comunitaria de Mérida, cuatro iniciativas agroecológicas para intercambiar saberes, semillas y libros. 

A partir de ese momento inicia el vínculo cooperativo en una nueva sede solidaria de la Librería Colectiva en Mérida. Ello nos permitió coordinar nuestro apoyo para la Caravana del Sur en su paso por Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo. 

A partir de la difusión del libro "Territorios Mayas en el paso del tren" y de la venta de libros con temáticas territoriales, del 26 de abril al 2 de mayo, entre ambas sedes (Cozumel y Mérida), recaudamos un monto que se destinó a las necesidades de La Caravana.

¿Desde dónde fue pensada la Librería Colectiva?

Nuestro primer texto para la Carta CEAAL, queremos dedicarlo a compartir algunas reflexiones presentes desde los inicios de Librería Colectiva, durante el contexto de la pandemia.

Algunas preguntas durante la pandemia fueron:

¿Cómo generar la reflexión en una isla como Cozumel, en donde, además de no existir librerías, se encuentra con bibliotecas cerradas? ¿Cómo promover contenidos críticos accesibles?

¿Cómo unirnos con personas buscando espacios independientes, libres de compromisos partidistas y sin conflicto de interés?

¿Cómo generar los espacios de diálogo cuando nuestro tiempo está secuestrado entre el compromiso laboral, familiar y social?

El 10 de noviembre de 2021 realizamos junto con UNICOOP (Universidad Cooperativa) el primer conversatorio virtual para ampliar espacios críticos a partir de los libros.

Contamos con el apoyo de Bajo Tierra Ediciones y la participación de Bernardo Caamal Itzá (Comunicador maya del colectivo Xokin); Román Pat (maestro de herbolaria maya) y del antropólogo Gilberto López y Rivas, para dialogar sobre el libro de la autoría de este último: "Pueblos indígenas en tiempos de la 4T" https://fb.watch/kob1LyDaFw/ 

La pertinencia de una Librería Colectiva ha sido de impulso para conectar con diversos colectivos. El surgimiento mismo de Recrearte desde 2015, fue gracias a la lectura de las experiencias de autonomía en otros territorios. Fue a través de esas lecturas que, llegamos a conformar nuestra acción como un programa de educación popular que impulsa la reflexión-acción.

Leer a Paulo Freire nos ha permitido distinguir entre lo condicionante y lo determinado. Por tanto seguir fomentando el acceso a lecturas críticas es fundamental. ¿Cómo? Convocando y participando en círculos lectores; gestionando libros con contenidos que recogen las miradas diversas, para el cuidado de los territorios.

Al comprender y dialogar de forma crítica sobre las condicionantes que nos rodean, nos encontramos con las otras y los otros, desde el diálogo. Lo cual, nos impulsa, al sabernos condicionadas pero nunca determinadas. 

¿Cómo nos acompaña la autogestión desde el diálogo amistoso?

La autogestión desde nuestras vivencias, son "... procesos respetuosos con los tiempos de cada persona y todas las contrariedades por las que atravesamos, … ponemos por delante el entendimiento. Cada persona tiene un proceso distinto con tantos retos en el día a día. Y sí, sobre todo si somos mujeres …” (Basado en texto publicado en las redes de Recrearte).

Se viven procesos que fundamentalmente deben ser flexibles, aunque no improvisados.

Entre aquello que necesitamos, lo que anhelamos y lo que adaptamos, vamos moldeando y generando iniciativas que nacen desde los vínculos y sentipensares interpersonales.

Hay muy pocas experiencias y referentes de procesos autogestivos en nuestra zona norte de Quintana Roo. En nuestro andar, las personas nos han hecho preguntas como ¿Qué es la autogestión? ¿Es más improvisación, verdad? ¿Con quién se hace? 

Esas preguntas son parte de los procesos reflexión-acción-reflexión, pues, nos acompañan en medio de un entorno socio-económico, que es, predominantemente ajeno a la autogestión y a experiencias generadas desde la toma de decisiones colectivas y participativas.

Cada decisión se toma desde un sentir personal ¡Sí! pero, no son decisiones unipersonales. Para que reproduzcamos formas de trabajo equitativas, necesitamos decidir juntas, sabiendo que las tareas, necesitarán ajustarse a las posibilidades de cada momento.

¿Se planifica?

Para unir el trabajo sí se planifica, pero lo que hace posible la planeación es la voluntad y la reciprocidad, las cuáles no se planean, esas ¡Sí que son espontáneas! pues nacen del corazón, del instinto, de la necesidad de Ser y Hacer.

Pero, para dar continuidad a las iniciativas que surgen desde la voluntad, se necesita mucha planeación y, sobre todo, un nivel de involucramiento que se vive muy palpitante.

Sigamos la vida de la transformación, que el destino se camina, los obstáculos no se planean y la meta nunca es fría y calculada, simplemente, se hace camino andando. El camino desde una postura de transformación, ya es un cambio.