Diciembre en Uruguay

 

El fin de año huele a compras, nos dice Silvio. Por aquí, por el sur nuestro pueblo ha transitado por varias batallas. Bien sabemos como nos enseñó Zitarrosa que no hay nada mas sin apuro que un pueblo haciendo su historia.

Aquella cosas que por momentos, lamentablemente, olvidamos tienen que ver con darle importancia y relevancia al único sujeto capaz de transformar el mundo. Me refiero al sujeto popular, no tanto por su lugar en la estructura social sino por su capacidad de identificarse con un proyecto emancipador.

Así las cosas, en Uruguay, el pueblo logró juntar mas de 650 mil firmas para plantear un referéndum contra la columna vertebral del proyecto de gobierno que se instaló en 2020. Este proyecto expresado en una ley que implica un retroceso en educación, seguridad y vivienda (entre otros) ajusta hacia abajo, ajusta derechos hacia abajo.

El llegar a las firmas habilitó que en marzo de 2022 se desarrolle el referendum que enfrentará a los sectores de izquierda y progresistas de nuestro país (organizaciones políticas, la Central Sindical, la Federación de Estudiantes, la Intersocial Feminista, la Federación de Cooperativistas de Vivienda por Ayuda Mutua y un montón de organizaciones sociales y populares de las ciudades y el campo) contra los sectores mas conservadores de la política, el agro sectores industriales/exportadores.

Está foto que es la importante de la situación actual en nuestro país, nos posiciona como educadore/as populares en un contexto de grandes oportunidades también. Precisamos mas que siempre conectar con las luchas de nuestro pueblo, reflexionar desde ahí y volver a las calles desde ahí.

Este año desarrollamos por tercera edición el curso “educación popular, praxis para la transformación” desde el Centro Martin Luther King de Uruguay. Un curso que busca intercambiar desde la diversidad de las experiencias y en vinculo con la educación popular.

Compartimos el curso con mas de 20 personas de distintos rincones de Uruguay pero también de América Latina lo que permitió discusiones y aprendizajes mas que diversos, profundos y necesarios.

Desde hace un tiempo comencé a acuñar el concepto de Pedagogía de la Imperfección para reivindicar las construcciones desde abajo por lo/as de abajo. Que no se dejan llevar por esa idea absoluta de la perfección sino de la experiencia, reivindicar “el tiempo de los intentos y la hora que nunca brilla” como dice Silvio.

Esta pedagogía de lo imperfecto nos coloca tal cual somos en nuestras múltiples resistencias y no precisamos ni queremos que vengan expertos a validar nuestra perfección, nos basta con construir inéditos viables, nos basta con mostrar que lo imposible solo cuesta un poco mas y que para lograr algo basta con intentarlo. Pues en ese intento se expresa lo ético, lo político y lo pedagógico. Porque de la mano de la pedagogía de la imperfección vienen las prácticas anticipatorias, desde donde construimos los mundos nuevos. Esas prácticas anticipatorias son las que nos muestran que es posible y necesaria esa construcción. Pero además la que nos posiciona también como nuevas mujeres y nuevos hombres.

Es en el marco de estos procesos que la Educación Popular juega un papel central, construyendo subjetividades de transformación, subjetividades populares que se identifican con el conjunto de la sociedad que promueven la transformación. La educación popular nos permite trabajar esos procesos desde un perspectiva participativa y democrática, permitiendo además y sobre todo la construcción de conocimientos desde esas prácticas anticipatorias y la lectura de distintos textos desde y a partir de esas prácticas anticipatorias.

Cierra este 2021 entonces construyendo horizontes desde el sur y en clave latinoamericana, con el legado de Jose Luis Rebellato y de Pilar Ubilla que sabemos, nos acompañan en cada lucha, en cada encrucijada en casa sueño.

Camilo Alvarez Lopez

Uruguay