Comunicado. Colectivo Argentino de CEAAL ante la coyuntura actual

CEAAL- COLECTIVO ARGENTINO ANTE LA COYUNTURA ACTUAL

La pandemia originada por el Coronavirus (COVID 19) y la implementación de la cuarentena preventiva obligatoria, nos lleva a plantear (y replantearnos) como COLECTIVO ARGENTINO CEAAL y como educadoras y educadores populares la situación social, económica y educativa que está atravesando nuestro país.

La multiplicidad de medidas de cuidado, de prevención y de mitigación que ha tomado el Gobierno Nacional, a tres meses de asumir la gestión política, disminuye los sentimientos de temor e incertidumbre que genera este contexto mundial, pero ellas no tapan en qué situación estábamos y nos encontramos hoy ante, la emergencia sanitaria.

Las principales y primeras acciones estuvieron asociadas a la higiene y el aislamiento en los hogares. Pero las situaciones son múltiples y diversas en territorios urbanos, periurbanos y rurales; y de acuerdo a provincias, ciudades, barrios. Vuelve a ponerse en primer lugar las condiciones de vulnerabilidad de los sectores populares y de amplias mayorías de nuestra población, dejando al descubierto desigualdades sociales históricas, las que se convierten en objetos estratégicos de toda acción política a llevarse a cabo.

A manera de ejemplo, podemos citar la situación de la provincia de Jujuy, que tiene un 70% de la población en situación de pobreza y un 40 % de trabajo informal. A su vez, cuenta con un alto porcentaje de empleados estatales precarizados. Se suma el avance y la legitimación del autoritarismo ya ejercido en los últimos años por el gobierno provincial, ante la facultad de las fuerzas de seguridad del control de la circulación interna de la población. La implementación de abusos de la autoridad, de acciones represivas, de control terrestre y aéreo, son manifestaciones cotidianas, ubicando a los jóvenes de sectores populares en una desigualdad mayor bajo el eufemismo de la emergencia sanitaria. Estas medidas también profundizan los procesos de fragmentación y estigmatización. Una de las expresiones más extremas es el señalamiento de las casas de las familias con probables personas infectadas, colocando cintas que marcan las viviendas e involucrando a sus vecines en la denuncia y control, medidas propias de los regímenes autoritarios y nazis. Sumado a esto, las dificultades que tiene la población para acceder a la conectividad, dispositivo planteado para “seguir educando”. El Derecho a la Educación se ve profundamente fragilizado, más la precariedad laboral de les docentes y las situaciones de vulnerabilidad social pre-existentes de gran parte de les estudiantes.

La propuesta del Ministerio de Educación del Gobierno Nacional de implementar la virtualidad “para seguir educando” en contexto de aislamiento social no es muy viable para los sectores populares, a quienes se les suma a un sinfín de actividades que deben sostener para la reproducción de sus vidas cotidianas, las de acompañamiento a sus hijes en las tareas educativas. Situación que abruma a aquelles estudiantes que acceden a la virtualidad y no da cuenta de todes aquelles que no tienen acceso a la red. Hay barrios enteros donde les estudiantes están sin hacer nada, ante la falta de propuestas adecuadas a la situación de aislamiento que transitan cada une, cada barrio, cada sector de la población.

Y a les educadores, docentes, también les coloca en una situación de gran esfuerzo dado que desde sus ámbitos de aislamiento social, con sus propios recursos - computadores, celulares - y en el marco de la ampliación de las tareas de cuidado y de reproducción social que implica el aislamiento social, deben sostener la elaboración de tareas y comunicación con sus estudiantes.
Vemos con preocupación, además, la situación de las mujeres que sufren violencia de género en sus hogares desprotegidas por el Estado. El aislamiento agrava las situaciones de violencia, las cuales se potencian en situaciones de crisis. Desde que comenzaron las restricciones para circular, se registraron 21 femicidios en Argentina Sabemos que para las víctimas de violencia machista el hogar no es el lugar más seguro, la mayoría de las mujeres convive con el agresor. Las llamadas telefónicas de asistencia y asesoramiento para víctimas de violencia, también han tenido un aumento en este contexto de aislamiento preventivo y obligatorio. Por lo tanto es necesario interpelar las acciones y políticas de la emergencia en clave feminista, debemos fortalecer las redes solidarias y comunitarias.

A su vez, remarcamos la situación de las identidades travestis/trans que están en total desprotección porque la implementación del binarismo hace que no estén contempladas en los subsidios o planes del Estado. Las identidades no binarias están fuera de los registros del Estado, lo que impide el ingreso a los programas, lo que genera la imposibilidad de generar los reclamos y las múltiples violencias que sufren cuando hacen los reclamos por su nueva identidad.

Señalamos con honda preocupación el accionar de las fuerzas policiales, gendarmería, etc. que están cometiendo una cantidad de abusos y atropellos, aprovechando esta situación en los sectores populares, con los más jóvenes y contra las identidades que están por fuera del binarismo.

La población migrante, solicitantes de asilo y refugiades, también se encuentra en mayor fragilidad. Con el impedimento y criminalización de salir a la calle miles de migrantes se han quedado sin sustento al ser la venta ambulante su fuente de ingresos, algunos de ellos ya eran reprimidos con mayor saña por la policía desde antes del aislamiento. Un amplio sector de migrantes no han podido acceder a las prestaciones sociales de emergencia que propuso el gobierno nacional por no poseer el documento nacional de identidad, ni la cantidad de años exigidos, cuestiones que nada tienen que ver con la condición de vulnerabilidad que atraviesa a toda la población en contexto de pandemia. Trabajadores temporales del sector agrícola (migrantes internos e internacionales) que al iniciar el retorno a sus provincias se quedan varades en las zonas de producción impedidos por no cumplir con las normas del aislamiento. Las reunificaciones familiares, el derecho a la salud y a la alimentación, el retorno a sus provincias o países de origen, el trabajo digno y la integridad personal están siendo vulnerados en el aislamiento. Además, el control “sanitario“de las fronteras se ha constituido en un elemento que instrumenta discriminación hacia inmigrantes y emigrantes.

Por último, queremos señalar que les integrantes de las organizaciones que componemos el CEAAL- Argentina, por la medida de aislamiento social obligatorio, se nos hace muy dificultoso acceder a nuestros territorios, a nuestros lugares de trabajo y a realizar nuestra tarea política-pedagógica. Sabemos que debemos quedarnos en nuestras casas, por solidaridad y por cuidado. Algo que comprendemos y aceptamos. No sólo sentimos, sino que somos conscientes de la necesidad de sostener una comunicación virtual con quienes trabajamos. Tarea árdua que enfrentamos y que exige de una disputa de sentidos pedagógicos - como acción social transformadora - a la comunicación instrumental. Pero como educadores populares, afirmamos que ésto no es suficiente.

Esta situación nos lleva a reflexionar sobre la fragilidad de un sistema capitalista, que en su variante neoliberal destruyó la educación, el trabajo, la salud, los derechos laborales y demuestra su precariedad, su incapacidad para resolver las necesidades más urgentes y necesarias. Y no solamente eso, sino que potencia las desigualdades y precariedad existentes en esta situación (desigualdades materiales, sociales y culturales). Pensamos que estamos ante otra manifestación de la crisis del paradigma capitalista; que el capitalismo no puede ser el motor de la sociedad y - que queda demostrado- que el capitalismo destruye las relaciones sociales, que los grupos humanos y sociales inactivos están ahogando al capitalismo. Signo de la debilidad del sistema capitalista es en que en sólo pocos días, millones de personas se encuentran en situación de deterioro de sus condiciones de vida.

La misma requiere profundizar los lazos de solidaridad, recomponer la malla social desde nuestras acciones y reclamar al Estado los mecanismos necesarios para que llegue la asistencia necesaria a todos los sectores e identidades.

Y sigue demostrando que somos nosotres (ciudadanes, trabajadores, organizaciones y movimientos sociales) les que hacemos mover el sistema y, que sin nuestras acciones, no hay sistema que resista.

 

Argentina, 17 de abril de 2020.-

Colectivo Argentino de CEAAL

A.R.E.P.A. - Acción Educativa - Asoc. Ecumérica de Cuyo (FEC) - CANOA-Hábitat Popular - Centro de Comunicación Popular y Asesoramiento Legal (CECOPAL) - Centro de Educación Popular Felicitas Mastropaolo- Centro de participación para la paz y los derechos humanos (CePaDeHu) - CEIP- Histórica – Equipo de Cátedra e Investigación Educación Popular Latinoamericana - ETIS (Equipo de Trabajo e Investigación Social) - Pañuelos en Rebeldía.