Ya nadie puede dudar de que las múltiples crisis se han agravado en todo el mundo. Las superpotencias y las instituciones internacionales orientadas al mercado, como la Unión Europea, Rusia y los Estados Unidos de América, la OTAN, el Foro Económico Mundial y otras, han llevado al mundo a una espiral de creciente competencia, discursos de odio y mar de guerras sangrientas, limpieza étnica y genocidio de Palestina, amenaza de una guerra nuclear, desastres económicos y ecológicos e injusticias neocoloniales apoyadas por gobiernos cada vez más autoritarios.

Nosotros, los abajo firmantes, nos comprometemos a trabajar juntos para contrarrestar por medios pacíficos las ambiciones imperiales y neocoloniales de las superpotencias, las cor-poraciones globales y los gobiernos autoritarios.

La paz no es sólo la ausencia de guerras entre naciones, sino también la ausencia y la represión de los Derechos Humanos universalmente garantizados, incluida la libertad de expresión, la dignidad humana, los derechos de los pueblos indígenas, la libertad frente al racismo y el sistema de castas, el derecho a que se acepte tu identidad étnica, sexual o de otro tipo, y el derecho de todos, incluidas las generaciones futuras, a un medio ambiente sano. Estas consecuencias, por supuesto, emanan del imperialismo, el capitalismo y el ex-tractivismo, por tanto, las denunciamos y nos oponemos firmemente a ellas.

El agravamiento de las tensiones entre Estados y bloques de poder impulsa una militariza-ción de la política en casi todos los ámbitos. Las voces independientes y la sociedad civil ven limitado su espacio o son abiertamente reprimidas en todas las partes del mundo. Al mismo tiempo, asistimos al auge de la extrema derecha, la xenofobia y el racismo en todas las partes del mundo. Lo que necesitamos, en cambio, es coexistencia pacífica, desarme y soluciones constructivas para los problemas sociales y ecológicos a nivel local, nacional y entre naciones.

Para cambiar la dirección del desarrollo social y político llamamos a una movilización mun-dial de la sociedad civil en todos los continentes y en todos los campos de acción. Necesi-tamos una lucha simultánea y coherente por la reforma urbana y agraria, por el derecho a la ciudad, la soberanía alimentaria y la agroecología. La vivienda, la energía, el agua, los alimentos sanos, la educación y la atención sanitaria deben estar al alcance de todos. Ne-cesitamos tanto la resistencia como la construcción de alternativas para lograr la paz y la justicia. Necesitamos esto en cada comunidad rural, municipio y ciudad del mundo. Para ello es necesario que se produzca no sólo una unidad en el plano conceptual, sino también una convergencia del mayor número posible de movimientos sociales y ecologistas, en torno a una acción en la que se definan prioridades claras para nuestras luchas en un futuro próximo.

Animamos a todos los interesados a proponer acciones hacia la paz y la justicia que sean concretas, orientadas a la acción y abiertas a todos los movimientos sociales y ecológicos del mundo. A continuación, publicamos las propuestas que se han presentado en el proceso preparatorio y en nuestra sesión de hoy.

Asamblea Social Mundial de Luchas y Resistencia del FSM.

18 de febrero de 2024 en el Foro Social Mundial en Katmandú, Nepal.

Si desea ser parte de la Asamblea Social de Luchas y Resistencias del Foro Social Mun-dial y ser parte de este proceso para la acción global, le pedimos escribir a este correo: worldsocialassembly@gmail.com