Hoy, 21 de febrero, hemos concluido con éxito la 16ª sesión del Foro Social Mundial en Nepal. Expresamos nuestra gratitud al comité organizador, a los participantes y voluntarios cuyos esfuerzos han conducido a este éxito. Estamos orgullosos de la fuerte solidaridad mostrada hacia la causa palestina por todos los participantes y condenamos el genocidio perpetrado por Israel en Gaza durante más de cuatro meses.
Mientras reflexionamos colectivamente sobre los miles de vidas perdidas en Gaza, no podemos ignorar la larga historia de crímenes contra el pueblo palestino que se remonta a Al Nakba de 1948. Afirmamos que Israel se ha convertido en un Estado paria, gracias al apoyo de las fuerzas hegemónicas mundiales.
La crisis actual que vemos en Gaza no tiene precedentes y el sufrimiento del pueblo palestino va mucho más allá de Gaza y se extiende a todos los territorios ocupados. Esta crisis pone en tela de juicio los valores democráticos, humanitarios y de justicia internacional y expone la parcialidad de las potencias mundiales hacia el Estado ocupante.
Este sesgo está arraigado no sólo en los gobiernos, sino también en sectores de la opinión pública occidental e internacional, lo que lleva a algunos activistas de derechos humanos e intelectuales a abandonar sus principios y alinearse con el gobierno extremista israelí, despreciando el sufrimiento de los palestinos.
Nuestras convicciones comunes contra el neoliberalismo y la hegemonía colonial, y nuestra creencia en la solidaridad mundial, nos obligan a reconocer esta cuestión palestina como fundamental para nuestra liberación colectiva. Las injusticias a las que se enfrenta el pueblo palestino reflejan las luchas más amplias contra el colonialismo y el capitalismo.
Estas convicciones que nos han unido en este espacio global contra el neoliberalismo y la hegemonía colonial, a favor de los derechos de los pueblos y de los seres humanos, combinadas con nuestra creencia en los valores de la solidaridad global, nos hacen darnos cuenta de que nuestro futuro es Palestina, que no sólo lucha por su propia liberación, sino también por la nuestra.
Las injusticias cometidas contra el pueblo palestino no son más que un grano de arena en un mar de injusticias globales, que se entrelazan con la lucha más amplia contra las formas contemporáneas de colonialismo y capitalismo. Teniendo en cuenta que compartimos un sentido común de humanidad con los palestinos y con todos los pueblos del mundo, y porque la cuestión palestina plantea hoy drásticamente cuestiones cruciales sobre la capacidad de la opinión pública internacional para activar la solidaridad y poner fin a este modelo de doble rasero.
En vista de ello, como miembros del Consejo Internacional del Foro Social Mundial, exigimos un alto el fuego inmediato, el fin del genocidio, el levantamiento del asedio a Gaza,
permitiendo la entrada de ayuda humanitaria adecuada, el fin de los ataques de los colonos en Cisjordania, el cese de las actividades de colonización, el embargo de armas a terceros y la afirmación del derecho palestino a la autodeterminación y el fin de la ocupación.
Apoyamos la propuesta del Foro Social Mashreq-Magreb de celebrar una sesión especial de Solidaridad con Palestina en Túnez los días 10, 11 y 12 de mayo de 2024. Además, pedimos un día internacional de solidaridad el 15 de mayo, Día de ALNakba, como una nueva oportunidad para estimular el apoyo internacional a Palestina y reavivar la esperanza de una solidaridad duradera basada en los derechos humanos, la justicia social y el rechazo del racismo y el odio. Pedimos a todos que contribuyan al éxito de estas iniciativas.