La apuesta ético – político - feminista de la Educación Popular en tiempos de crisis.

La Educación Popular nace y se reconfigura en tiempos convulsos, denuncia los diversos sistemas de opresión que se reproducen sin cesar por todos los rumbos de nuestra Abya Yala. Nace antes de que se escribiera sobre ella, y por ello les educadores populares afirmamos que es necesario partir de la realidad concreta, su sujeto de lucha son los pueblos.

Nace en el seno de los pueblos que luchan por una vida mejor, en este sentido es necesario y fundamental la organización, esto implica pensar juntos ¿Cómo queremos vivir? ¿Cómo queremos decidir y participar en torno a lo que nos preocupa? ¿Qué queremos comer? ¿Cómo lo vamos a hacer? Estas preguntas nos movilizan y nos llevan a tener lecturas geopolíticas, reconocer la correlación de fuerza que necesitamos para cambiar o transformar situaciones de injusticia. Por ello es necesario construir nuevas correlaciones de fuerzas. Por ello, la Educación Popular es sustantivamente política, implica poner el cuerpo, las ideas, el corazón y las manos.

Desde CEAAL afirmamos que la Educación Popular tiene que ser feminista, esto implica cuestionar las relaciones de poder y todo el sistema patriarcal en el que vivimos, porque no podemos vivir si los otros, las otras, les otres no viven. Es una cuestión de dignidad humana y ética. En este camino, reconocemos que las mujeres tenemos nuestra propia voz y es necesario escucharlas, danzarlas, hacerla vida.

Hoy estamos en condiciones de encierro, pero no calladas. Se organizan ollas comunes, se arman despensas emergentes, se apoya a las personas mayores, se reinventa la vida en el hogar, hacemos reflexiones globales en tiempos de encierro. También estamos al pendiente de lo que sucede al interior de la casa, porque sabemos que en ella también se sufre la mayor violencia, principalmente contra las mujeres, niñas y niños.

Hoy más que nunca requerimos acción transformadora desde lo cotidiano.

Rosa Elva Zúñiga López

Secretaria General de CEAAL